BARCELONA PISA EL UMBRAL DE LA FINAL, ‘EL AIRE HUELE A CARAMELO’

BARCELONA PISA EL UMBRAL DE LA FINAL, ‘EL AIRE HUELE A CARAMELO’

Por: Raúl Cruz Molina

(Quito, diciembre 17).- La caída de Liga en el ‘Jocay’ y la goleada de Barcelona ante Mushuc Runa en el ‘Monumental’, determinaron que se jugarán las dos finales para definir el torneo 2020 de LigaPro, de la que no está descartado Emelec, pese a su traumática derrota en el ‘Alejandro Serrano Aguilar’. El ‘once canario’ aseguró el boleto para regresar a la Fase de Grupos de la Libertadores, pero aún está a 90 minutos para acceder a la finalísima.

A Emelec le queda una posibilidad. Difícil de fabricarla, pero que podría darse, recurriendo a ese confuso mundo de las matemáticas, que también juega en el balompié. Una derrota de Barcelona ante Universidad Católica, el fin de semana en el Atahualpa de Quito, sumada a un triunfo ‘millonario’ por goleada en el ‘George Capwell’ ante Olmedo, podría determinar el arribo del plantel de Ismael Rescalvo a la disputa del cetro. Existe una distancia de cinco goles en favor del equipo de Bustos. Esa es la barrera que debe romper el ‘Ballet Azul’.

TRAUMÁTICA DERROTA DE EMELEC

El revés que sufrió el ‘cuadro azul’, recibiendo un gol desde la mitad de la cancha, a cuatro minutos del final, complicó su suerte. Casi le puso la ‘estocada de muerte’, a un año repleto de errores. Arrancando desde la dirigencia, pasando por el Cuerpo Técnico y terminando en el plantel, que ha rendido a ‘cuentagotas’. Era una nómina que parecía vasta. En número si, en capacidad es un fiasco. Hay jugadores que le han ‘sacado el cuerpo a la responsabilidad’ y no les da la talla para ponerse una blusa de tanto peso e importancia en el medio ecuatoriano.

Pedro Ortiz, satanizado en estas horas por el gol imposible de Diego Dorregaray, que lo sorprendió colocando un misil desde 50 metros, aprovechando un error técnico del arquero que desarmó un ataque morlaco, devolviendo de cabeza sin destino prolijo, es sindicado como el mayor culpable de lo sucedido en Cuenca, en una noche vibrante para el local, que se alejó del descenso. Rescalvo volvió a atentar desde lo táctico. Su necedad para inventar en el decisivo tramo final, le ha pasado factura. El DT español que le fue arrebatado a Independiente del Valle, en una maniobra casi artera, amparada por el reglamento, pero ausente de ética, no ha justificado el sacrificio. “Así paga el diablo a sus devotos”, reza el sabio refrán. Rescalvo ha reprobado en esta temporada, más allá de calificar o no a la final.

Ortiz, nominado como mejor golero de 2019, ha fracasado en Emelec. Queda visto que hay camisetas que pesan. No se entiende como Leandro Vega, ha perdido su puesto como titular, fruto, según versión de las ‘lenguas afiladas’, de un año que lo ha ocupado, con sin igual esmero para cimentar su vida amorosa. Ya no consta ni en la lista de emergentes. Un lujazo. Y qué decir, de Bryan ’Kalú’ Cabezas y de Joao Rojas, ahora sumergido en el agitado ‘jet set’ porteño. Nada de nada. Y en general, de toda la nómina. Incluido José Francisco Cevallos, que es un buen emergente. Nada más. Lo mostró en Liga y en su paso por el exterior. Está muy lejos de convertirse en el crack que algunos defendían. El uruguayo Javier Sebastián Rodríguez ha entregado un concurso aceptable, pero está a ‘años luz’ de los grandes mediocampistas extranjeros que han vestido la blusa de Emelec.

Se quedaron sin poder de gol. El ‘charrúa’ Facundo Barceló mejoró en la Segunda Etapa, pero el monumental error del penal ante Barcelona, lo ha paralizado. Creo que esa jugada, puede ser determinante en el balance del año. El atacante esta traumado. La ‘vara del descontento’, en general alcanza a casi todos los jugadores. Emelec deberá pensar en una renovación drástica de su plantilla. Los ‘tiempos de oro’ han desaparecido y Nassib Neme lo sabe y lo siente. Seamos claros, si el ‘once eléctrico’ llega a la final conseguirá un premio inmerecido. Y peor aún, si llegaría a ser campeón. Sería como sacarse el ‘Gordo de Navidad’. Un milagro. Una obra divina.   

EL ‘TORO’ BUSTOS TIENE CASTA

Ayer cumplió un año de trabajo en Barcelona. Y lo festejó con humildad. Valorando la oportunidad enorme que tiene en su creciente vida profesional, alguna vez golpeada con crueldad, cuando dirigió a Deportivo Quito que le entregó una gran plantilla, que no supo guiar con acierto. “Le entregaron una Ferrari, a quien estaba preparado para conducir un Wolkswagen”, escribí en Diario Popular, el ‘hijo mayor’ del desaparecido Diario Hoy. Fue una frase explosiva que utilicé para reflejar su fallida tarea. Me place decir, que ‘El Toro’, un obrero incansable, ha revertido ese revés con enorme categoría y personalidad. Nos ha ‘cerrado la boca’ a muchos de los detractores, que en aquel tiempo, abusamos de su inexperiencia.

Bustos se levantó. Se revolcó en el lodo y reflotó con inmenso amor propio y afán de superación. Ya fue campeón nacional con Delfín de Manta, el tercer ‘club chico’ que alcanzó la diana mayor en el balompié ecuatoriano. Se sumó al ‘Turco’ Asad, que ganó dos coronas nacionales, conduciendo a Olmedo y D. Cuenca. Solo los dos han conseguido ese honor. Ganar con los ‘pequeños’ tiene un valor especial.

Fabián, que fue un goleador impetuoso y ganador, sabe que está en el umbral de la final. Un empate en Quito, deja a Barcelona al margen de cualquier novedad. Sí, es una excursión difícil, incrementada por el morbo que acompañará al partido y por el ‘juramento tempestuoso’ de Católica por salvaguardar su ‘inmaculado honor deportivo’, aun comprometiendo su boleto a Copa Libertadores. Lo dejaron saber, jurando sobre la Biblia, Hernán Galíndez, el técnico Santiago Escobar y también el doctor Fidel Egas, estandarte y benefactor ‘camaratta’ de toda la vida, que dijo: “cada ladrón juzga por su condición”, cuando algunos se atrevieron a precisar en las redes sociales que la ‘Chatolei’ le regalaría el partido a Barcelona para perjudicar a Emelec.

Dicen que “el aire huele a caramelo”. La hinchada más grande del país ya saborea la final. Falta un peldaño, pero Bustos está consciente que no hay que “fabricar el abrigo antes de cazar al animal”. Ya tiene el cupo a la Libertadores 2021. Obtener el título con Barcelona sería un trampolín enorme. No especulemos. Faltan 90 minutos y una fecha para el infarto. El ‘Toro’ quiere ratificar que es un técnico para club grande. Quiere que “el aire huela a caramelo”.