(Guayaquil, agosto 14).- El nombre del nuevo DT de Ecuador a estas alturas es uno de los secretos mejor guardados en la Comisión de Selecciones de FEF, aunque se han filtrado varios nombres y nuestros informantes como verdaderos topos han logrado purgar esa extensa lista la cual damos a conocer y serían los ecuatorianos Paúl Vélez, Alex Aguinaga; los argentinos Juan Antonio Pizzi, Jorge Célico, Matías Almeyda; y los uruguayos Pablo Repetto y Guillermo Almada.
Son 7 apellidos que entraron en el bombo de los directivos y que dentro de pocas horas se conocerá la histórica decisión de quien ocupará el sillón dejado por Cruyff.
Paúl Vélez, cuencano de 49 años hoy por hoy portaestandarte de los técnicos ecuatorianos por su presente y parte de su pasado a nivel de fútbol doméstico demostrando en ocasiones ser como ese «Rey Midas» que toca a los equipos pequeños y los convierte en protagonistas, muchas veces sin importar las formas, razón por la cual a Vélez se lo ha encasillado en la línea defensivista.
Alex Aguinaga, ibarreño de 52 años, el güero como se lo conoce en México donde destacó con Necaxa, histórico nombre que formó parte de la Tricolor que llevó a Ecuador a su primer mundial, el de Japón y Korea 2002 muchos logros y méritos como jugador, mientras que como DT resaltan Liga de Loja, Deportivo Cuenca, Barcelona SC, Liga de Quito. Su estilo como entrenador es más reservado, equilibrado, gusta de ser más amigo del jugador, buscando desde la parte emocional la fortaleza de los mismos.
Juan Antonio Pizzi argentino-español de 52 años de amplia trayectoria a nivel de futbolista y director técnico, posee el palmarés de haber ganado una Copa América con Chile (Copa Centenario 2016) y subcampeón de Copa Confederaciones con la misma selección siendo esta su mejor carta de presentación.
Jorge Célico argentino de 55 años, de conocida trayectoria en Ecuador y cuyo más grande logro fue ganar el título Sudamericano en la categoría sub 20 para nuestro país, además del 3er lugar en el Mundial de Polonia, además de haber sido el fusible de reemplazo cuando faltaron Quinteros y el Bolillo, conoce al jugador ecuatoriano y la geografía donde se desarrolla nuestro fútbol. Su estilo ofensivo a veces pasó factura.
Turno para Pablo Repetto, Dt de dilatada trayectoria uruguayo de 46 años actualmente dirige a Liga de Quito, llevó a Independiente del Valle a una final de Copa Libertadores (2016), conocedor del medio y de la idiosincrasia de nuestro futbolista, además de desenvolverse en la altura de Quito y en la nueva casa que tendrá la Tricolor, es decir el estadio Rodrigo Paz, su estilo como local es muy intenso, pero sin descuidar jamás la parte defensiva.
Otro aspirante al cargo es Matías Almeyda argentino de 45 años, mundialista Francia 98 y Japón y Corea 2002, como futbolista un verdadero trotamundos que lo llevó a grandes clubes de Europa. Y como director técnico asumió con River Plate su gran amor en junio del 2011 después vendría Banfield, Chivas de Guadalajara y San José Earthquakes de la MLS. Logró con Chivas el título del Apertura 2015 de la Liga Mx siendo este uno de sus mejores éxitos al frente de un equipo, sin olvidar el ascenso con River Plate argentino de la B Nacional a primera categoría.
Y el nombre que al parecer “prefiere” la mayoría del directorio es el de Guillermo Almada con presente en Santos Laguna de México y sin problemas aparentes para hacerse cargo de la Tricolor. Almada dejó su impronta en Ecuador al proclamarse campeón con Barcelona SC versión 2016, donde llevó al equipo a romper varios récords, además de imponer su estilo, seriedad y sistema de juego, a su favor juega el que conozca el biotipo y filosofía del futbolista ecuatoriano, además de la geografía nacional.
Ahondar en más características de los entrenadores por ahora no cabe, lo que sí es digno de resaltar es que la directiva si se inclina por esta alternativa uruguaya, sería apostarle a un estilo de juego de alta presión de mucha tenencia y de juego por bandas el resto dependerá de la simbiosis que se logre entre directiva cuerpo técnico y jugadores además de la prensa que colabore y no sea tan mortificante al menor error cometido. La apuesta es al fútbol ofensivo con equilibrio.
Que la Comisión de Selecciones o el Directorio esta vez acierte con el nombre y que ese profesional nos lleve al exótico Qatar para jugar un nuevo mundial, será la nueva ilusión que embargue al fútbol de la mitad del mundo.
La sociedad futbolera ecuatoriana al margen de quien se contrate deberá mostrar un compás de espera y alta tolerancia, especialmente a una directiva que ya se ha equivocado en demasía.