(Quito, septiembre 10). – Tiempo de descanso o por la paralización de la liga de fútbol en Ecuador y los deportistas y futbolistas buscan la manera de distraerse y pasar con la familia.
Una de esas maneras es ir a pasear a una piscina, un parque, salir a comer o al cine, en esta última una buena recomendación es La Monja 2.
Así lo hizo uno de los reconocidos rugbiers ecuatorianos Said López, quien asistió a Supercines en Quito a mirar la película de terror más esperada del año.
‘La Monja 2’ se desarrolla cuatro años después de los sucesos revelados en la primera entrega. Ambientada en la Francia de 1956, el mal empieza a extenderse a raíz del asesinato de un sacerdote, la primera de las víctimas de la demoniaca Valak.
El filme fue dirigido por Michael Chaves, quien relevó en la función a Corin Hardy, director de La Monja. La designación de Chaves fue un acierto de Warner Bros, pues el realizador está muy familiarizado con la franquicia.
Datos curiosos
En Tarascón, para uno de los sets, se alquiló una tienda antigua. Los vecinos contaron que ese lugar estaba embrujado. En efecto, cada año llevan a un exorcista para que se ocupe del maligno.
Durante el rodaje se vivieron “extrañas coincidencias”, todas relacionadas al vestuario de Valak. Se perdieron cruces en el transporte, las telas para su hábito se entregaron en el domicilio equivocado, los pedidos que se creían ya confirmados finalmente no lo estaban. Nada similar ocurrió con las prendas de ningún otro personaje de la película.
Las expectativas por este largometraje están en alza, es el más esperado del año en cuanto a producciones de terror se refiere. El público podrá disfrutar de este gran estreno, que tiene como objetivo de superar en la taquilla a su predecesora, que recaudó $366 millones