¡EL SECRETO MEJOR GUARDADO!

¡EL SECRETO MEJOR GUARDADO!

Del tintero de: Antonio Rodríguez Pazos, MSc.
(Guayaquil, agosto 31).- El extraño y sexy movimiento con el hombro luego de convertir un gol por parte del delantero de Emelec, Joao Rojas, dio como resultado una serie de conjeturas por parte de los simpatizantes y amantes del rey de los deportes.
Pero aquel meneo y tomarse los dedos llevarlo al rostro y dibujarlo en forma de candado fue la comidilla del momento en el argot futbolero. Incluso poniendo en tela de duda la masculinidad de los involucrados en el tema con memes y videos.
Pero esto no es nuevo. Ni nada de otro mundo cuando se trata de simplificar el mal llamado salir del closet. De este tema se han hablado miles de notas. Incluso en medios internacionales cuando un futbolista decidió contar su verdad: “Soy un crack y puedo tener novio, y…”.
En cierta ocasión y cuando presté mis servicios para Revista Estadio cuando Revista Estadio era Revista Estadio pregunté a Iván Hurtado sobre su sexualidad. Hurtado sin pelos en la lengua dijo: “De mi pueden decir misa”. Nunca se enojó y respondió con naturalidad cuando le consulte que estaban hablando de él que era gay. “La envidia gana la calle. No le hagas caso”. Después de aquello y para demostrar lo contario se manejó unos cuerazos entre ellas la hija de Janio Pinto.
Volviendo al tema la homosexualidad futbolera no tiene límites que abarcan desde presidentes o dirigentes de clubes, masajistas, doctores, técnicos, periodistas deportivos y porqué no los involucrados en el tema: los futbolistas.
«Si un compañero lo contara, me sentiría orgulloso”, dijo Antoine Griezmann, figura de Francia en el último Mundial de Rusia, quien pidió a sus colegas dejar de negar la homosexualidad en un ambiente en el que, como en todo ambiente, existe.
Olivier Giroud, su compañero en la selección campeona del mundo, reconoce la dificultad: “Es imposible declararse homosexual en el fútbol”. Casi al mismo tiempo, los dos franceses visibilizan, ponen en palabras de resonancia internacional ese movimiento subterráneo que se inició en un deporte construido sobre la base de una masculinidad hegemónica: la que durante décadas se impregnó culturalmente a través de rituales, chistes, idiosincrasias, medios de comunicación y publicidades, y que en Argentina está sintetizada en algunos cantitos: “A estos putos les tenemos que ganar”, “hay que poner un poco más de huevos” y todo un repertorio que va desde la agresión y el machismo hasta la homofobia.
Y en Argentina, en una entrevista que le concedió a goal.com, el Monito Vargas, crack de Vélez, contó algunas situaciones cotidianas que ayudan a entender por qué es difícil salir del clóset. Lo de Vargas fue una autocrítica, pero también una descripción cruda de cómo reaccionan o se manejan los futbolistas en su ambiente: “No me gusta que sea tan homofóbico el fútbol y quizás hago muchísimas veces chistes homofóbicos. Pero es un chiste muy común y muchas veces yo intento pertenecer, quizás. Y mismo el entorno o estar todo el día te hace ser así. Cuando quise ser distinto no gustaba, me criticaban mucho, me molestaban, entonces hoy en día no me aparto totalmente, me relaciono como se relacionan ellos”. Ellos: los machos heterosexuales viriles antiputos.
En Ecuador el tema es complicado. Aún todos se creen supermachos y nadie quiere aparecer atrás de la cortina de humo, pero de que están ahí… están. Quién quita.
Pero por ahora vayan practicando con el hombro derecho. Tres movimientos y lo vuelven a repetir.
Otros casos:
-David Testo: El estadounidense jugaba en el Montreal Impact de la MLS y aunque no era muy reconocido, en noviembre de 2011 saltó a la fama cuando reveló su homosexualidad y, meses después, se supo que el equipo no le renovó el contrato.
-Anton Hyseén: Hace varios años, en una entrevista con la BBC, el futbolista sueco no solo confirmó su gusto por los hombres, sino que se mostró sorprendido por el escándalo que produjo su confesión a una publicación de su país. “Estoy muy seguro de cómo soy. He nacido así y no tengo nada que esconder”, reiteró Hayseén.
-Thomas Hitzlsperger: Es un exfutbolista alemán, que jugaba como mediocampista central. El 8 de enero de 2014, declaró abiertamente su homosexualidad, siendo el primer futbolista profesional de Alemania en hacerlo.
-Olivier Rouyer: Hasta 2008 se volvió a conocer la confesión de un futbolista gay. El jugador y entrenador francés Olivier Rouyer a diferencia de los demás, lo hizo cuando ya estaba retirado de las canchas. Tenía 52 años y era comentarista de televisión cuando reveló a L’Equipe: “Si, soy gay. Inicialmente me escondí, pero me enamoré y me cansé de mentir’.