(Tokio, agosto 7).- Lucía Yépez y Luisa Valverde se ubicaron entre las ocho mejores de sus respectivas categorías en los que representaron sus primeros Juegos Olímpicos. No lo conocieron sino hasta que se defina al campeón, y las respectivas posiciones.
Ambas estuvieron entre los últimos atletas ecuatorianos que clasificaron a Tokio. Lucía lo hizo en el Preolímpico Mundial y Luisa a través de una reasignación de cupos por su séptima posición en el Mundial 2019. En la 32º edición de los Juegos Olímpicos lo dejaron todo en la colchoneta para representar de la mejor manera a su país.
La primera en conseguir el diploma fue Luisa Valverde en la división 53 kg. La ecuatoriana superó en octavos de final a la griega María Prevolaraki por 11-4; en cuartos cayó ante Bolortuya Bat Ochir de Mongolia por 15-5. A pesar de que no entró a repechaje, logró terminar octava en la puntuación final de la tabla.
“Feliz orgullosa de mí, de mi trabajo y de mi equipo, haber conseguido esto es magnífico, yo creo que hubiese podido conseguir mi medalla, pero los planes de dios son perfectos así que seguiremos trabajando para París 2024”, dijo Luisa tras culminar su participación.
LUCÍA YÉPEZ
Para Lucía las posibilidades de la medalla estaban intactas, pero una lesión producto de su último combate le impidió pelear en busca del bronce. La joven de 20 años dejó en el camino a la cuarta mejor del mundo en la división 50 kg, Valentina Islamova, de Kazajstán, por 9-6 en octavos de final. “La Tigra”, como conocen a la ecuatoriana por su aguerrida actitud en la colchoneta, se repuso en un durísimo combate.
En cuartos perdió 10-0 ante la No. 1 del mundo, la local japonesa Yui Susaki. Sus entrenadores debieron sacarla en brazos a Lucía, quien sufrió los estragos de la exigente llave. “En el último encuentro tuvo una llave donde estuvo prolongada mucho tiempo, una abertura de las piernas. Luego sintió mucho dolor en la parte posterior de sus muslos, le hicimos una valoración tanto con los doctores como los fisioterapeutas de Ecuador”, señaló Pablo Sarmiento, médico deportólogo del COE.
“Se hizo una ecografía, una resonancia magnética y se lo valoró con el traumatólogo del policlínico, confirmando que tiene una ruptura fibrilar de isquiotibiales en la incisión superior, por lo cual no podrá competir y debe empezar un proceso de rehabilitación”, agregó el especialista.
Ese día se confirmó que Lucía debía enfrentar al día siguiente el repechaje contra Namuuntsetseg Tsogt Ochir de Mongolia, pero no pudo presentarse. Si Lucía ganaba ese combate tenía la posibilidad de llegar a la pelea por el bronce.
“Tengo un sentimiento muy hermoso, mi primera pelea, fue una pelea super dura, siempre estuve dando lo mejor de mí, representando a Ecuador con muchas ganas de salir adelante y ahora vamos a seguir mejorando, tenemos mucho futuro por delante, voy por los Juegos Panamericanos en Cali y prepararme para París 2024 hasta conseguir la medalla olímpica”, señaló Lucía mientras se sostenía en dos muletas.
Al finalizar todos los combates de su categoría y al definirse las posiciones finales, se confirmó que la ecuatoriana terminó octava, ya que a pesar de haber disputado el repechaje hizo más puntos que la cubana Yusneylis Guzmán, quien cayó en repesca ante la ucraniana Oksana Livach.
“Mi logro se lo dedico primero a Dios, que siempre está conmigo, a mi familia, a mi entrenador Jorge González y el profesor César Carracedo que estuvieron apoyándome en todo momento. A Ecuador entero, a Quevedo y a todos los que me apoyaron, el Comité Olímpico y Ministerio del Deporte, siempre estuvieron pendientes de mí y vamos con todo”, concluyó Yépez.
Así Ecuador termina su participación en Tokio 2002+1 con cuatro diplomas olímpicos tras los conseguidos por Alfredo Campo, en ciclismo BMX, y Angie Palacios en los 64 kg de halterofilia.
¡Gracias guerreros por todo su esfuerzo demostrado en estos Juegos Olímpicos!