MEMORIAS DE FÚTBOL: EL MUNDIAL DE LA BOINA Y ‘LA PELOTA DE PIEDRA’

MEMORIAS DE FÚTBOL: EL MUNDIAL DE LA BOINA Y ‘LA PELOTA DE PIEDRA’

POR RAÚL CRUZ MOLINA

(Quito, abril 9).- Uruguay 1930 dejó un sinfín de curiosidades durante el 13 y el 30 de julio. Era el primer Mundial que se celebraba, por lo que muchos futbolistas escribirían su nombre con letras de oro. El primero de ellos fue el francés Lucien Laurent, el primer futbolista en marcar un gol en un Mundial.

Fue en el minuto 19 del partido ante México. Laurent llegó a jugar tres Mundiales consecutivos con el combinado francés y también es recordado por compaginar el fútbol con su profesión de mecánico en Peugeot,

Laurent fue el primero que marcó en la historia de los Mundiales, pero fue el argentino Guillermo Stábile, el que se alzó con el título de máximo goleador de Uruguay 1930. Marcó 8 goles en tan sólo 4 partidos y en aquel momento militaba en el Genoa italiano.

En cuanto a la final se refiere, la anfitriona y Argentina disputaron el primer título mundial de la historia. Sólo en aquel partido se llegó a recaudar algo menos de 25.000 euros de los de ahora. La recaudación final de todo el campeonato ascendió a los 170.000.

Muchas personas no saben que muchos jugadores jugaron con boina. El motivo: el material del que estaban fabricados los balones eran de cuero duro y muchos futbolistas decidieron protegerse la cabeza para no hacerse ni heridas ni brechas. Algunos de ellos también utilizaron gorras rellenas de papel de periódico para amortiguar los golpes con el esférico.

Pese a jugarse en Uruguay, toda la cita mundialista se celebró en la ciudad de Montevideo. Además, todos los partidos se disputaron en tres estadios: el de Peñarol y Nacional, en el Parque Central y en el Centenario. En un principio sólo se iban a jugar en el estadio Centenario, pero su inauguración se retrasó demasiado y la primera idea inicial quedó descartada.

No se llegó a disputar el partido de tercer y cuarto puesto. La razón fue que en la Semifinal entre Uruguay y Yugoslavia, la selección anfitriona humilló a su rival por 6-1. Sin embargo, en aquel partido a Yugoslavia le anularon un tanto legal y a modo de protesta decidieron no participar en el encuentro de tercer y cuarto puesto ante Estados Unidos. El combinado norteamericano se quedó con la tercera plaza del Mundial de 1930. Estados Unidos estaba compuesta por futbolistas escoceses e ingleses.

Y para terminar el recuento, el día de la final se produjo algo insólito entre los argentinos. Aquellos que no pudieron asistir al partido de su selección ante Uruguay se congregaron cerca de un negocio en Buenos Aires que decidió sacar varias radios a la calle para que todo el que quisiera animara de esa forma a Argentina.

El revuelo fue mayúsculo y tuvo que cortarse la circulación vehicular en la avenida Corrientes en donde se encontraba la tienda, que por cierto era una de las más concurridas. Otros tiempos. Repletos de nostalgia.