(Guayaquil, junio 30).- La situación crítica del COVID 19 en las diferentes ciudades del país tiene a las autoridades médicas y ejecutivas en un galimatías, existen más dudas que certezas y todo eso ha formado un torrente que va arrastrando a varios perjudicados entre ellos la industria del fútbol que pugna por el regreso y a la que por ahora no le han concedido permiso de aterrizaje.
Desde el lunes 22 de junio cuando vía zoom el Consejo de Presidentes de Liga Pro resolvió como fecha tentativa de retorno el 17 de julio indicando que sus protocolos iban a ser socializados y consensuados con el COE Nacional, a las pocas horas de la resolución saltaron las alarmas de parte de las autoridades, paren todo no hay fecha definida, no se juega en julio, volverán en agosto.
Los mandos ejecutivos le habían dado un K.O al mundo futbol en Ecuador, las resoluciones de lo acordado por Ligapro habían llegado a oídos del ente gubernamental en forma de chimento más no como un proyecto a consultar y claro quienes aquí mandan son ellos especialmente en este tiempo de emergencia nacional.
El proceso de socialización (protocolos) para el reinicio del campeonato en Ecuador ya fue presentado al COE , ahora de ellos dependerá cambiar o ratificar fechas, pero nos queda la certeza de que Ligapro impulsó medidas de bioseguridad con altos standares por la calidad de profesionales que integran el departamento designado.
En todo caso las condiciones en varias provincias del país sin llegar a ser las óptimas si dan para un retorno ordenado y progresivo del futbol, inclusive el propio vicepresidente de Ecuador Otto Sonnenholzner declaró “Es imposible mantener un aislamiento total por más tiempo. El virus no se va a ir y debemos aprender a convivir con él, desacelerando su propagación con higiene, disciplina, respeto a las normas vigentes y uso de mascarilla. No habrá medida que resulte si no seguimos ese camino”. Sentenciaba la autoridad gubernamental, saquen ustedes las conclusiones y recuerden que este deporte quiere volver pero sin público, que significa menos riesgo.
La circunstancia nos habla de la realidad que viviríamos con un estadio que tiene capacidad para 30 mil o 40 mil personas donde sólo asistirán cerca de 80 ciudadanos entre jugadores, cuerpo técnico, médicos, etc y todos testeados es decir ninguno con COVID 19 los cuales formarían parte del espectáculo llamado fútbol en Ecuador, tal cual como se lo hace en Europa, además de todas las normas de bioseguridad aplicadas, pero a pesar de esto, explicado, detallado nuestras autoridades siguen manteniendo un tajante NO.
Entramos a julio un mes donde nuestras autoridades sí reactivaran las playas, los cines, piscinas, eventos con baja presencia de público, reuniones sociales, pero al fútbol pasión de multitudes y entretenimiento en nuestro país, lo mantienen como película de Alfred Hitchcock… en suspenso.
¿Y usted cuando cree que vuelva el fútbol a Ecuador?