(Guayaquil, octubre 21).-Marlon «Chito» Vera atraviesa la crisis más profunda de su carrera en la UFC. El peleador ecuatoriano sufrió su tercera derrota consecutiva al caer por decisión dividida frente al canadiense Aiemann Zahabi, resultado que lo hizo descender al octavo lugar del ranking de peso gallo, mientras su rival ascendió al séptimo puesto, desplazándolo directamente.
Tercera derrota seguida: la peor racha de su carrera
La derrota ante Zahabi representa un duro golpe para el manabita de 32 años, quien había tomado un descanso de más de un año antes de este combate con el objetivo de rediseñar su estrategia, corregir errores y regresar renovado al octágono. Sin embargo, durante la pelea repitió los mismos fallos que le han costado sus últimos resultados, evidenciando que el tiempo fuera del ring no fue suficiente para recuperar su mejor nivel.
Esta racha negativa contrasta dramáticamente con el momento estelar que vivió en 2022, cuando alcanzó el cuarto puesto del ranking y se posicionó como candidato serio para disputar el título de peso gallo ante el actual campeón Sean O’Malley. Desde entonces, el declive ha sido notorio y preocupante.
Podría caer al noveno lugar este fin de semana
La situación de «Chito» Vera podría empeorar aún más en las próximas horas. Este fin de semana, el noveno clasificado del ranking, Mario Bautista, tendrá acción dentro del octágono. Si Bautista consigue la victoria en su combate, superaría al ecuatoriano y lo enviaría al noveno puesto, profundizando su caída en la clasificación.
Además, varios nombres peligrosos están al acecho en posiciones inferiores del ranking: Henry Cejudo (excampeón), Jonathan Martínez, Ricky Simón, Rob Font, Kyler Phillips y Javid Basharat observan atentos el mal momento del tricolor, listos para aprovechar cualquier nuevo traspié.
Alarmas encendidas en su carrera
El panorama para Marlon Vera es complejo. Su rendimiento ha decaído notablemente en los últimos dos años, sin lograr recuperar la contundencia, efectividad y precisión que lo caracterizaron cuando escaló posiciones hasta convertirse en contendiente al título.
Los analistas de MMA coinciden en que el ecuatoriano necesita urgentemente un cambio radical: ajustes tácticos profundos, renovación en su equipo de trabajo, trabajo psicológico o incluso considerar un descenso de categoría para recuperar confianza.


