(Asunción, septiembre 3).-
Gustavo Alfaro, actual director técnico de la Selección de Paraguay, abrió su corazón sobre las circunstancias que rodearon su salida de Ecuador, revelando el profundo impacto emocional que significó alejarse de La Tri tras considerar que no se cumplieron los compromisos asumidos con él.
«Un duelo de 11 meses» tras la salida
En declaraciones que reflejan la intensidad de sus sentimientos, el técnico argentino no ocultó el dolor que le causó su partida del fútbol ecuatoriano, describiendo el proceso como una experiencia traumática que se extendió durante casi un año.
«Las ingratitudes pegan fuerte. Tener que irnos de un lugar como me tocó irme de Ecuador, porque no nos cumplieron, me dolió. Fue un duelo de 11 meses», confesó Alfaro con notable sinceridad sobre un episodio que marcó profundamente su carrera.
De cara al próximo enfrentamiento entre Paraguay y Ecuador por las Eliminatorias, Alfaro reconoció la dificultad emocional que representará medirse ante jugadores con quienes compartió momentos significativos en su paso por La Tri.
«No dirijo futbolistas, conduzco personas. Jugar contra los chicos de Ecuador es algo muy fuerte, porque tengo sentimientos», expresó el entrenador, evidenciando que su visión del fútbol trasciende los aspectos puramente técnicos.
